MAMÍFEROS

Ciervo

Es el mayor de los herbívoros silvestres de la Península Ibérica, con un peso que puede llegar a los 200 kilos, una longitud de hasta dos metros y una altura a la cruz de entre uno y un metro y medio. Presenta un claro dimorfismo sexual, con los machos siendo más voluminosos y presentando cuernas la mayor parte del año (excepto entre febrero y mayo, cuando las pierden). Las hembras por su parte son más esbeltas y carecen de cuernas en cualquier fase de su vida. Puede encontrarse al ciervo en gran variedad de hábitats de toda la Península, desde los sistemas montañosos, a los bosques densos o las dehesas. El periodo de celo es en septiembre y primeros de octubre. Los ciervos machos se aparean con varias hembras para lo que deben antes competir con otros machos adultos. Durante este periodo de celo la cuerna alcanza su mayor desarrollo, los machos pelean entrechocando sus cuernas y emiten grandes berridos en lo que se llama la berrea, que es fácil de observar puesto que sus hábitos se vuelven diurnos y se hacen menos asustadizos. Fuera de la época de reproducción los machos viven aislados e itinerantes y las hembras viven en colonias, junto con los subadultos. El ciervo se alimenta de brotes tiernos y hojas, pasto, arbustos, setas y en ocasiones de los cultivos.