ANFIBIOS
Ranita de San Antonio
Mide unos 4,5 cm de longitud. Cuerpo ovalado, cabeza más ancha que larga y hocico redondeado y corto. Ojos grandes con pupila horizontal e iris dorado. Sus extremidades son ágiles con dedos provistos de discos adhesivos, adaptadas a sus costumbres trepadoras. La piel es lisa y de color verde intenso en el dorso, aunque puede cambiar al pardo, azul y hasta el amarillo. Con una línea negra bordeada de blanco en sus costados. Su hábitat en general, se encuentra en la vegetación de ribera de regiones con clima atlántico o submediterráneo. Suele aparecer preferentemente en las orillas de los ríos, prados húmedos y charcas siempre con abundante vegetación herbácea o de matorral. Eligen el lugar de puesta en zonas donde se acumula más humedad y la vegetación se mantiene verde más tiempo. La hembra deposita pequeños paquetes de huevos de color amarillento, dentro del agua, que caen sobre el fondo quedando pegados a la vegetación sumergida a pocos centímetros de profundidad. Una misma hembra deposita hasta 1.250 huevos que eclosionan entre dos y nueve días. Los renacuajos de tonos verdes irisados muy transparentes, no miden más de cuatro cm. Es más activa durante la noche o el crepúsculo. Muy buena y ágil trepadora, se la puede encontrar en tapias y en las ramas de las plantas. Su principal mecanismo de defensa es su capacidad de camuflaje entre la vegetación, gracias a su coloración característica. Los adultos sólo acuden al agua durante la época de reproducción, manteniéndose el resto del tiempo entre la vegetación u ocultos bajo piedras.