SIERRA DE HORNACHUELOS

Retama Loca

La retama loca (Osyris alba) es un arbusto glabro, dioico (las gónadas y por tanto los gametos masculinos y femeninos se encuentran en individuos separados), de aspecto parecido a la retama (llamada por ello retama blanca y retama loca aunque no pertenece a su familia, papilonaceas, sino a las santaláceas), con numerosas ramas estriadas longitudinalmente. Los tallos son angulosos de donde salen ramas delgadas y rectas de color verde. Las hojas son alternas, simples, lineares, lanceoladas, casi coriáceas, persistentes, aunque a veces se caen, y con el nervio central patente. Las flores tanto femeninas como másculinas aparecen en inflorescencias de tipo cima. Las flores femeninas en el extremo de las ramas foliadas cortas, a menudo en forma de cúpula, trímeras y con tres estigmas cortos, ovarios insertados en el cáliz (ínfero). Flores masculinas en grupitos formando racimos unilaterales con perianto en forma de cáliz, trímero. Tres estambres cortos con filamentos anchos. En las flores masculinas el gineceo está atrofiado y las femeninas al contrario. El fruto, muy característico, es una drupa de color rojo, con 5-7 mm de diámetro, con el resto de la corola de forma anular y una semilla rugasa en su interior. La Osyris alba no forma parte de ninguna comunidad vegetal extensa y bien establecida, sino más bien de las zonas de tránsito entre el encinar, el coscojar más húmedo, el zarzal y el bosque de ribera. Habita también en zonas áridas y soledas, para ello sus raíces, dotadas de haustorios, penetran en las de otras plantas tomando la savia y con ella el agua necesaria (son capaces de producir sus propios azúcares -en definitiva, su propio alimento- a partir del agua y sales minerales que obtienen de la planta parasitada), es, pues, una planta hemiparásita, capaz de absorber savia bruta de las raíces de plantas vecinas. Es una planta muy apreciada por los pájaros y en la alimentación de los animales herbívoros en las zonas desérticas, por sus bayas.