ANFIBIOS
Salamandra
La salamandra es un anfibio urodelo de talla media que no suele superar los 23 cm de longitud total. El aspecto de la salamandra es inconfundible. Tiene la piel lisa de color negro con manchas amarillas muy llamativas. Esta coloración aposemática es una advertencia a sus depredadores de su naturaleza venenosa y aunque para el hombre el líquido que exuda sólo es irritante en contacto con las mucosas, conviene no tocarlas. El dimorfismo sexual no es muy acusado aunque los machos son más estilizados, tienen la cola más larga y durante la época de reproducción presentan la zona cloacal abultada.
A diferencia de los otros anfibios, las salamandras no tienen el desarrollo desde la fase de huevo en el agua, sino que los huevos eclosionan dentro de la madre (ovovivíparas) y allí crecen los embriones hasta que consiguen un tamaño suficiente para poder nadar y alimentarse por sí mismos. En ese momento, las hembras se acercan a los arroyos o a las charcas y allí sueltan a las pequeñas larvas que comienzan su vida acuática en solitario, alimentándose de pequeños crustáceos e insectos acuáticos. Al completar su desarrollo larvario, salen del agua transformándose, mediante el proceso de metamorfosis, para poder vivir en tierra.
Las salamandras tienen una distribución muy amplia a lo largo de gran parte de la región Paleártica Occidental. Sin embargo, algunos grupos quedaron aislados desde hace miles o incluso millones de años por cambios geológicos, climáticos y ecológicos. Este es el caso de la variedad de salamandra andaluza o longirostris cuya distribución en el mundo se limita al sur de Andalucía alejada de las poblaciones de Sierra Morena.
Aunque hace años se distribuía ampliamente por las provincias de Cádiz, Málaga, sur de Córdoba y este de Granada, en las últimas décadas, las poblaciones han ido desapareciendo por las transformaciones que el hombre ha hecho en el entorno (cultivos agrícolas, construcciones, etc.) y ha quedado relegada tan sólo a las sierras de Cádiz y Málaga. Por este motivo es muy importante conservar los lugares en los que habita que son arroyos y charcas de aguas limpias y el entorno que rodea a estos medios acuáticos, con vegetación natural que mantenga humedad.